Cómo actuar ante el mal comportamiento de tus hijos
Los niños están continuamente viendo hasta dónde pueden llegar los límites de sus padres, y tantean la forma de poder librarse de ciertas obligaciones o saltarse normas y límites. Esto no lo hacen para “fastidiar” y poner las cosas difíciles, sino que es algo verdaderamente normal, ya que intentan buscar la forma de conseguir beneficiarse y librarse de ciertas obligaciones y castigos que no les interesan. Aquí entra la importante tarea de los padres de fijar claramente unas normas y unos límites y ser fieles a su cumplimento.
La gran mayoría de los niños pasan por la etapa de las malas contestaciones y las protestas continuas, acompañadas de rabietas. Seguramente, cada día libres toda una batalla con ellos y te resulte realmente agotador. Esta es la dura tarea de educar. A continuación, te facilitamos una serie de pautas para aprender a manejar los comportamientos de tus hijos.
Consejos para mejorar el comportamiento
1. Entrar en todas las discusiones solo hará que agotes tus recursos y no se trata de ganar ninguna guerra, sino de educarles. Por eso, lo mejor es tener paciencia para no entrar en riñas que no llevarán a ninguna parte.
2. No se trata de educarles en la sumisión y en el ordeno, sino de enseñarles a aceptar un “no” por respuesta por más que les pueda molestar.
3. No puedes caer en el error de seguirles el juego, ya sea gritando, protestando o quejándote de sus rabietas. Es una forma de alimentarles a tener más frustración y de entrar en un juego de poderes donde todos perdéis.
4. Si eres una persona blanda con ellos e incoherente con los límites y las normas que les quieres transmitir, intenta fijar líneas claras. Diles qué normas tienen que cumplir de forma clara y específica y qué consecuencias tendrán si no las cumplen. Si eres coherente y constante obtendrás buenos resultados.
5. Si existe un problema de celos o el mal comportamiento viene a raíz de una falta de atención en casa, proporciona a cada uno de tus hijos la oportunidad de sentirse único y especial. Lo conseguirás atendiendo a sus necesidades emocionales con cariño y de forma individual.
6. Los niños suelen ser muy enérgicos y puede que quieran liberar energía tras haber estado unas horas en clase. Lo recomendable es que los inscribas a alguna actividad deportiva en la que puedan descargar esta energía. Otra opción, por ejemplo, es llevarlos al parque después de clase para que se diviertan durante un rato.
Si las protestas son constantes y la intensidad es elevada y ya no eres capaz de manejar la situación, es aconsejable que busques ayuda especializada, ya que puede ser otro el problema. En el Área de Psicología Infanto-Juvenil de Alpha, te echaremos una mano ?
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