Cómo lograr que tus hijos pierdan el miedo a la oscuridad
La oscuridad es uno de los miedos que más viven y sufren los niños, principalmente entre los tres y los ocho años de edad. Este temor puede aparecer después de que tus hijos hayan escuchado algún cuento infantil o hayan visto alguna película o libro. Las imágenes que aparecen o, simplemente, su imaginación, hacen que nazca y crezca este miedo.
La mayoría de las veces, el temor a la oscuridad surge de noche, a la hora de dormir. Cuando tus hijos te piden que no apagues la luz quieren evitar que el miedo se presente. Se manifiesta para ellos en forma de personas desconocidas o monstruos debajo de la cama, dentro del armario o detrás de las cortinas de la habitación. Además, tus hijos piensan que, cuando llega la oscuridad, los padres no están y no se puede leer ni jugar, ni tampoco hacer nada divertido.
Consejos contra el miedo a la oscuridad
1. Puedes dejar la luz del cuarto de tus hijos tenue para que no estén a oscuras totalmente.
2. Déjales también la puerta entreabierta para que no sientan completamente solos.
3. Es recomendable contarles un cuento antes de que se acuesten, sin que aparezcan personajes que les puedan atemorizar. Así ayudarás a que tengan mayor facilidad para concebir el sueño.
4. Las sombras de muñecos o adornos en la habitación de tus hijos pueden provocar que se asusten, ya que su imaginación los lleva a imaginar otro tipo de sombras, como las de un monstruo o algo extraño. Así que, si existe un exceso de estos objetos, lo que te sugerimos es que se los evites.
5. No dejes que vean películas de miedo y controla lo que ponen en la televisión, ya que esto puede ocasionarles dificultad para dormir e incrementar el miedo a la oscuridad.
6. Para que superen su temor a la oscuridad, puedes esconderles objetos en sitios oscuros como, por ejemplo, en los armarios.
7. Puedes jugar con ellos al escondite u otros juegos que impliquen que tengan que darse a oscuras.
Para paliar el miedo a la oscuridad en tus hijos, se utilizan muchas técnicas o consejos parecidos a los que te dimos en una entrada anterior, donde indicábamos cómo podías ayudar a los niños para que no tuvieran pesadillas.
Cuando este miedo les impida realizar su rutina diaria o una vida normal, como con situaciones habituales de insomnio, es aconsejable que solicites ayuda de un profesional. Desde Alpha, en nuestro Área de Psicología Infanto-Juvenil podremos ayudarte, ya que tratamos los trastornos del sueño.
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